~*~*~ Narra Estela ~*~*~
-Estela Wolf- repitió una de las dos mujeres confundida
-Sí Adelis ella es Estela Wolf- dijo Ariel sonriente –Querída mía- tomo mis manos –Mi nombre es Ariel Woosen-
-Mucho gusto Señorita Ariel- dije lo más fuerte que pude (estaba realmente nerviosa, a duras penas mi voz lograba fluir)
-Favor que me haces hermosa- dijo sonriente –Ellas son Adelis, Pandora y Dromeda Flament- señalo a las más grandes –Adelis y Dromeda son parte del consejo de magia- Señalo a la de mi edad -Mientras que Pandora será tu compañera en el colegio- las tres me dieron una sonrisa (la que se noto más finjida fue la de Pandora)
-Mucho gusto- dije sonriente
-Y él- dijo llevandome frente al abuelo de Anthony –Es Aquiles Hugson, mi mejor arma en el consejo- dijo Ariel sonriente.
-Mucho gusto señor Aquiles- sonreí al verlo a los ojos, el me abrazo (lo cual me sorprendio mucho)
-Eres...eres identi....identica a tus padres- dijo enredadamente las palabras, me dejo de abrazar un poco avergonzado y sonrio nervioso, yo le dedique mi mejor sonrisa, no sabia porque pero me sentia feliz, mire a Anthony, tenía el rostro confundido, me miró y le alce una ceja queriendole decir “ya ves y tu decias que tu abuelo era gruñon”, el solo sonrio.
-Creo que ustedes tienen mucho que hablar- dijo Ariel –Nosotras nos retiramos- parecia una orden para las tres Flament, las cuales cabecearon nerviosas y con cierto enojo en sus miradas.
-Hasta luego... Aquiles- dijo la tal Dromeda con todas las ganas de molestar al señor Aquiles.
-Hasta luego Anthony- dijo suspirando Pandora, Anthony puso cara de horror y yo no pude evitar reír, la chica me volteo a ver molestar y disimule mi risa con una tos –Hasta luego Wolf- me dijo sonriendome falsamente.
-Hasta luego Flament, nos vemos en el colegio- dije sonriente y me miro molesta.
-Hasta luego- nos dijo Ariel y acto seguido las cuatro desaparecieron en forma de viento.
-¿Quieres algo para la tos Wolf?- me susurro en el oido Anthony y comenzó a reirse.
-¿Quieres algo para la carita de horror?- dije alzandole una ceja -¿O mejor algo para contener los suspiros que provocas?- dije viendolo de arriba a abajo –No entiendo los gustos de algunas mujeres- dije riendome y el bufó –Pensar que tengo los mismos gustos que la rubiesita- dije susurrandole en el oido y el se puso nervioso.
-Anthony comienza a ser caballeroso- dijo el Sr. Aquiles divertido
-Debes de hacerle caso a tu abuelo Anthony- dije divertida y me acerque al Sr. Aquiles –Sr. Hugson... yo queria ....-
-Todas las preguntas después querida, tengo que presentarte a dos individuos que ansian tu llegada-
-¿Eh?- dijimos Anthony y yo confundidos.
-Si vamos, vamos- dijo avanzando, Anthony y yo nos miramos confundidos, avanzamos detrás de su Abuelo, nos estabamos acercando a una especie de caballerisas, Anthony sonrió lo que hizó que me confundiera más, el Sr. Aquiles abrió las puertas de las caballerisas, el olor a heno, metal y caballo inundo mis pulmones, Anthony rosaba mi mano constantemente, yo sonreí.
-Si quieres hacerlo, no lo pienses tanto, solo hazlo- dije entrelazando mis dedos con los suyos, el sonrió nervioso –Muy pocas veces hay segundas opotunidades-
-¿Tu lo sabes muy bien?-
-Espero y esta segunda oportunidad no me haga lo mismo que la pasada-
-No todos los hombres somos iguales Wolf-
-Lo se... algunos son peor que otros- dije suspirando y agachando un poco mi rostro.
-Y algunos solo humanos, pero no tan torpes para cometer errores tan estupidos como engañar a una hadita tan linda- el alzo mi rostro y los dos sonreimos.
-Chicos- dijo el Sr. Aquiles llamando nuestra atención, los dos nos soltamos de la mano y pegamos una salto asustados, nos comenzamos a reir
-Mande Sr. Hugson- dije sonriente
-Querida solo dime Aquiles, me haces sentir viejo- el Sr. Hugson rió un poco –Mira a esta belleza- toco la madera de uno de los espacios donde se encontraban los caballos, observe como dos hermosos caballos se asomaban uno era blanco como la nieve, era hermoso, tenia los ojos cafe chocolate, el otro era muy parecido al blanco solo que tenia una color cafe moka y los ojos verdes, los dos tenian un lunar en la frente el blanco lo tenia cafe y el caballo cafe lo tenia blanco, me recordaban a dos gemelos que tenian muy parecidos lunares ....
-Son hermosos- dije acercandome a ellos –Ella es Lucero- dijo acariciando a la yegüa blanca –Es tuya-
-¿Qué?- dije confundida
-Y supondo que Ocaso es de Sky- dijo Anthony jugando con Sprit –Te dejaran sin tu novia compañero- dijo sonriente y Sprit lo empujo tirandolo al piso –No dije ninguna mentira- dijo Anthony sonriente y yo me reí bajo.
-Pero... Sky y yo nunca hemos adquirido caballos- dije pensando, Ocaso y Lucero se acercaron y acariciaron sus rostros con el mio, sonreí divertida y comence a acariciarlos.
-Ustedes no, pero sus padres si, yo cuide a los padres de estos dos- dijo señalando a Ocaso y Lucero- el padre murió hace algunos meses, la madre al darlos a luz, y ya que los padres de estos dos eran de tus padres, Ocaso y Lucero son tuyos y de tu hermano-
-Que hermoso- dije acariciando a ambos –Pero yo no tengo quien los cuide- dije mordiendo mi labio –No conosco la casa que mi tia tiene en este bosque, ni la casa que era de mis padres, no se si alguien pueda cuidarlos-
-Por eso no te preocupes- dijo Anthony –En la escuela nos permiten llevar compañeros extras, claro mientras los cuidemos, yo me llevare un perro porque no tengo a nadie más a quien llevar- Sprit bufo y comenzó a pegarle con la cabeza –Ya tranquilo, tranquilo, no es verdad- dijo dandole unos golpes en su lomo –Algún día me romperas la espalda-
-Tu solo te lo buscas- dijo el Sr. Aquiles –El tonto de mi nieto tiene razón, en la escuela te permitiran llevarlos, allí los podrías cuidar-
-Genial- dije sonriente –¿Lucero es gemela de Ocaso?-
-Si, su gemela, no identica pero si lo es-
-Que casualidad ¿No crees?- dijo Anthony sonriendo
-Demasiada, da miedo- dije riendome –No, no es cierto- dije acariciando a Lucero –Eso es genial- recorde que tenía que llevarle las frutas a
-¿Por qué?- dijo el Sr. Aquiles divertido por mi expresión
-
-Bueno creo que Anthony te puede acompañar, alguien tiene que conducir a Ocaso para que lo conosca tu hermano-
-¿Enserio?- dijo Anthony –Me dejas ir-
-Digamos que logro ver tu intenciones de ir a casa de los Stanford desde temprano- dijo el Sr. Aquiles divertido y Anthony se puso completamente rojo.
-No se de que hablan, de que me perdi- dije divertida pero confundida
-Una platica en la mañana querida, no entendia la prisa de Anthony de hacer todas sus labores temprano pero al verte en persona las entiendo todas- dijo el Sr. Aquiles riendose y senti toda mi cara roja –Vamos chicos- dijo abriendo la puerta del compartimiento donde se encontraban Ocaso y Lucero –Ocaso portate bien por esta vez con Anthony- Ocaso lo miro con una carita tan tierna –Es enserio –Dijo el Sr. Aquiles y Ocaso rió
-Maldito Atardecer- dijo Anthony bajo –Mejor yo monto a Lucero, confio más en ella- dijo Anthony acercandose a Lucero y esta acarició su rostro con el suyo
-Que menzo eres- dije acercandome a Ocaso -¿A mi no me haras nada verdad?- dije sonriendole y el nego con la carita mas tierna que pudo –Jaja los que aparentan ser muy tiernos son muy malos ¿Sabias?- el movio la cabeza en confirmación y el Sr. Aquiles y yo reimos.
-Bueno vamos a ponerles las sillas- dijo el señor Aquiles -Mientras ustedes dos, me pueden hacer el favor de meter la fruta que le encargue a Anthony a la casa-
-Si claro- dijimos Anthony y yo al mismo tiempo.
~*~*~*~ En
~*~*~ Narra Sky ~*~*~
Abri lentamente los ojos, me di cuenta que no estaba en mi habitación, no había sido un sueño todo lo acontecido en la noche anterior, era una mago.... un mago/hada...., observe mi marca, un hermoso quetzal bien definido y cortado exactamente a la mitad en mi mano izquirda, suspire y parpadie varias veces, pensar que hace 24 horas pensaba en ir a entrenar con mis amigos, jugar al soccer, divertirme con mi gemela, pero ahora no se que pensar, no se nada de este mundo, yo no pensaba como mi hermana, ella siempre se emocionaba sin pensar en las concecuencias, siempre risueña e imaginativa, parecia una niña atrapada en el cuerpo de una adolescente, tal vez yo no pensaba en estos momentos como ella porque a mi si me dolia separarme del mundo “no magico”, mis mejores amigos se encontraban en ese lugar, volvi a suspirar, bien dicen por allí que los amigos se van perdiendo mientras avanzan la vida pero los hermanos estan unidos a lo largo de ella, mi hermana me conocia, aunque le mostrara mi mejor sonrisa, sabria que estoy confundido y al borde la depresión, yo casi nunca me depremia, tal vez porque no había encontrado algo que lograra importarme casi tanto como mi hermana y perderlo, a la tía Betty nunca la perdería realmente ella siempre encontraria la forma de volver a mi hermana y a mi, mi hermana era un estuche de monerias y sabía que siempre estaria a mi lado en los momentos dificiles, pero esta depresión no era por la perdida de una persona en especial, era por la perdida de un sueño, mi sueño de jugar profesionalmente lo que más me gustaba hacer, y a mi pensar para una de las cosas que más talento tenía o más bien para lo que más talento tenía, volvi a suspirar y la puerta del cuarto se abrió lentamente.... con cierto nerviosismo, la observe entrar a la recamara, era tan bonita y tierna... ¿Qué me estaba pasando?.... ¿Por qué pensaba así de ella?.... se acerco cuidadosamente hasta el colchón donde había dormido, se mordió el labio nerviosa, yo tenía los ojos entrecerrados y parecía que estaba dormido, cuando estubo junto a mi dudo, se veía tan linda.... abri mis ojos lentamente y ella sonrió nerviosa.
-Buenos dias Sky- dijo en voz baja agachandose para quedar a mi altura y pude ver de cerca sus ojos verde/azulado.
-Buenos días Valery- dije un poco adormilado pero sentía por la distancia que había entre nosotros que mi corazón estaba muy acelerado... y nisiquiera estaba en un partido de soccer.
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