~*~*~ Narra Estela ~*~*~
Sabía que no estaba en el bosque encantado, pero también sabía que no estaba muerta por alguna extraña razón, caminaba lentamente y por cada paso que daba el piso se iluminaba, comía las pocas frutas que encontraba en mi camino y bebía el agua de un pequeño arroyo que atravesaba el lugar, no sabía donde estaba pero sentía que había pasado ya mucho tiempo desde que había hablado con Quetzal, saliendo de ese bosque extraño, de pronto lo vi, observándome desde el otro lado de esa pradera… Sky me observaba con el signo de interrogación en su rostro, corría hasta el y lo abrace sin decir nada.
-¿Estamos en problemas?- dijo tranquilamente mientras reía.
-¿Qué haces aquí?- dije confundida pero con alegría, llevaba horas caminando en esa pradera sin encontrar nada, ningún ser vivo había en ese lugar.
-Hable con Quetzal hace unos días-
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-
-Cada hora aquí es un día en la tierra- dijo observando todo el lugar –Estamos en trance-
-¿Por qué?-
-Una prueba-
-¿Te lo dijo Quetzal?-
-No… me lo dijo él- dijo señalando hacía una colina y fue cuando lo vi, ese gran elemental nos observaba con una sonrisa en el hermoso rostro.
-¿Espíritu?- dije a Sky
-Si- dijo suspirando –No estamos solos aquí aunque parezca que sí, toda la pradera nos ha estado observando-
-¿Cómo salimos de aquí?-
-Tiene que probar algo, no se que sea, pero solo el puede sacarnos de aquí-
-Vamos- dije caminando hacia la alta colina.
-¿Qué vas a hacer?-
-¿Llevas la cuenta de cuantas horas llevamos aquí?-
-No- dijo encogiéndose de hombros.
-Llevamos 29 horas-
-¡Llevamos un mes aquí!- dijo mi hermano desesperado.
-Exacto y no tengo la intención de quedarme a vivir aquí- dije avanzando y sentí como el me siguió, caminamos y entre más subíamos la colina menos coloridos se hacían nuestro pasos hasta tomar una tonalidad totalmente lila, el gran elemental hizo aparecer siete sillas en la colina y no entendía porque, pero entre más subía otras personas aparecían y por la tonalidad de sus colores podía adivinar quienes era… Sky tomo mi mano y comprendí su temor, yo estaba igual, los cinco elementales se encontraban esperándonos, sentía toda mi piel llena de pequeñas hormigas haciéndome cosquillas, llegamos frente a ellos y todos nos dieron una pequeña reverencia, Sky y yo nos hincamos ante ellos, mi mente estaba en blanco, no sabía que pensar o que hacer, estaba muy nerviosa.
-Maravilloso seas mi querido Quetzal- dijo el elemental del espíritu.
-Maravilloso seas- dijeron los otros elementales.
-Maravillosos sean ustedes- dijimos Sky y yo al mismo tiempo sin levantar la cabeza e hincados.
-Levántense Quetzales, queremos verlos- dijo el elemental del aire –Tomen asiento-
-Gracias- dijimos Sky y yo al mismo tiempo, sentándonos en los lugares señalándoos.
-Ya han sido instruidos por Quetzal- dijo el elemental del agua el cuál era una mujer.
-Sí-
-Las fuerzas oscuras quieren acabar con la estabilidad en la tierra y no podemos permitirnos eso- dijo el elemental de la tierra –Todas las criaturas corren el riesgo de desaparecer en cualquier momentos si eso pasa-
-Ustedes se imaginas porque están aquí-
-Lo ignoramos-
-Nada les será fácil en este viaje, pero podemos facilitarlo- dijo el elemental del espíritu –Los poderes con los que se enfrentan tienen magia muy antigua, obtenida por espíritus antiguos que han revelado información a cambio de favores, ustedes tendrán que descubrir los caminos para enfrentarlos, pero podemos ayudarlos-
-Ustedes no llegaran a las pruebas de ultimo año, sus elecciones de elementos serán designados sobre la marcha- dijo el elemental del fuego el cuál volvía a ser una mujer.
-Así como todos los que los acompañen en su viaje-
-Pero no serán un obsequio, ustedes como todos tendrán que ganarlos-
-Pero ustedes sobre todas las cosas- dijo el espíritu levantándose de su asiento –Ya han demostrado que me merecen- dijo parándose delante de nosotros –Nada volverá a ser igual y cuando regresen a la tierra deben de prepararse para lo que viene-
-El bebe de la visión… ¿Qué és para nosotros?-
-Depende de lo que escojan-
-Amigo o enemigo- dijo Sky en voz baja.
-Exacto-
-¿Qué esta pasando?- dije al observar como mi marca se iluminaba.
-No están solos- dijo el elemental del espíritu –Están advertidos, está en ustedes ayudar o perjudicar la estabilidad del mundo-
-Gracias por la advertencia- dijimos haciendo una leve reverencia.
-Es hora de irse- dijo el elemental del espíritu tocando nuestras marcas y lo último que observe de aquel mundo extraño era como se completaba mi marca.
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