Era un día lluvioso en Londres, Inglaterra lo cuál era normal, eran finales de las vacaciones de verano para ser correctos, todos corrían hacia un lugar para resguardarse de la fuerte lluvia y de los vientos que la acompañaban, todos excepto una chica, era algo alta, de cabello negro como la noche y ojos del mismo color, de facciones muy bonitas y mejillas rosadas de las cuales resbalaban gotas de lluvia, ella intentaba llorar pero como siempre las lagrimas no fluían en sus rosadas mejillas, estaba muy triste pero no podía llorar, caminaba lentamente por la acera, sus vaqueros azules estaban empapados, al igual que sus botas nuevas y su chamarra de mezclilla negra, la verdad no le importaba si esa ropa se estropeaba por completo, al otro día seguro la quemaría para olvidar lo que había pasado esa tarde; encontrar a una de tus amigas besándose con tu novio no es algo de lo que te sientas estupendamente al instante y más enterarte que todo tu grupo de amigos lo sabía y nadie te había comentado nada, como lo dije no es algo de lo que te sientas muy bien al instante.
Camino lentamente hasta llegar a la calle Sauces, vio una sombra entre los árboles pero no le dio importancia, pensó que era su imaginación, observó el reloj de la calle, eran las 6:30 p.m. le daría el tiempo suficiente para cambiarse, bañarse y ponerse lo suficientemente decente para que su hermano no se diera cuenta de lo que había pasado y no fuera junto con sus compañeros de Soccer a darle una paliza bien merecida a su ex-novio y a todos sus ex-amigos, esperaba y por el día lluvioso no se hubiera cancelado el entrenamiento de su hermano o si se hubiera cancelado que el se fuera al café más cercano a pasar la tarde, busco sus llaves en su bolso, las encontró junto con el llavero que le había dado un día antes su ex-novio por su aniversario, saco las llaves del llavero y las tiro al alcantarillado, abrió la puerta y entro a la casa, no había nadie sino su tía le hubiera dicho su “Hola querida” y la verla le hubiera dicho “Dios Santo, ¿Qué te sucedió?- pero no, no había absolutamente nadie, cerro la puerta de la entrada y se recostó en ella un instante, respiro profundamente, puso su bolso en la mesa de entrada y empezó a subir las escaleras, mientras iba subiendo su celular empezó a sonar, era su hermano Sky, respiro tres veces y le contesto lo más normal que pudo.
-¿Qué pasa hermano?-
-¿Estas bien Estela?- preguntó Sky serio.
-¿Por qué lo preguntas Sky?-
-Se lo que paso en el café Diamond- su voz era dura como una piedra.
-No hagas nada estupido- dijo parando de subir por las escaleras y recargándose de la pared.
-¿Todavía te interesa lo que le pase a ese idiota?-
-No Sky no me interesa, solo que no quiero que te castiguen por mi culpa, además te necesito más aquí conmigo, que golpeando a ese gradisimo idiota- escuchó que hablaba bajo con otras personas.
-Esta bien hermana, te veo en la casa, tu tampoco hagas nada estupido-
-Sky ninguna persona vale que ninguno de nosotros hagamos nada estupido-
-Excepto la tía Bety-
-Excepto la tía Bety- dijo Estela sonriendo y colgando el teléfono.
Estela entró a su recamara, todo estaba adecuadamente arreglado, su cuarto era una combinación de colores suaves, pero se veía muy bien, en las paredes había dibujos que ella había hecho, había un pequeño escritorio en el fondo de la habitación al lado de la cama individual, encima del escritorio había una laptop y muchos libros perfectamente acomodados, junto del escritorio había una mesa con un estereo y abajo de esta muchos discos de música, avanzo en la habitación, abrió el ropero y saco una blusa de tirantes verde y un pantalón de mezclilla, abrió uno de los cajones del ropero y saco un sostén verde y un calzoncillo blanco, se quito el broche que llevaba en el cabello y lo pusó en el ropero, lo cerro y salio de la habitación, camino hacia el baño y escucho un ruido en la cocina que le dio un buen susto, bajo lentamente las escaleras, con mucho cuidado se metio en la cocina, estaba prevenida, se escucho un mew-mew, volteo hacia la barra y estaba un gato gris con blanco encima de ella, Estela sonrió y tomo al gato.
-Me diste un buen susto amiga-
Hace semanas que esa gata había estado rondando la casa, Estela y Sky le daban comida de vez en cuando, pero lo más extraño es que no iba a la casa de ningún otro vecino, solo a la suya, Estela subió las escaleras cargando a la gata y la dejo en su cuarto.
-Me voy a meter a bañar, intenta no mover nada-
Desde chicos su tía les dijo que los únicos animales no domables en este mundo eran los felinos, así que era mejor pedirles las cosas por favor que ordenarles y esa gata era una prueba de la regla pues mientras le pidieran las cosas por favor no hacia nada malo, claro que su tía no sabía que la gata estaba aquí pues les había prohibido acercarse a esos animales; Estela jalo su toalla y se metió a bañar, respiraba profundamente e intentaba no pensar en lo que había pasado en el café, era mejor no recordar eso para nada, al momento que se bañaba Estela vio la extraña marca del Quetzal que había en su muñeca, claro no era un Quetzal completo la otra mitad de ese extraño lunar la tenía Sky, era extraño pero a la vez lindo tener esa marca, alrededor de ella había tipo ramas de flores que la rodeaban, pero dejaban un espacia como esperando que el quetzal se rellenara, su hermano y ella tenían exactamente el mismo lunar solo que ella en la mano derecha y su hermano en la izquierda, con la misma forma y todo, le recordaba siempre que tenía a su otra mitad siempre a su lado y apoyándola, sonrió satisfecha y se siguió bañando, cuando termino le cerro a la llave y se seco cuidadosamente con la toalla, se enrollo en ella, se puso sus sandalias y salió del baño, se metió a su recamara y encontró a la gata profundamente dormida en su cama, se comenzó a vestir haciendo ningún ruido para despertarla, cuando termino conecto la secadora y empezó a secar su cabello, la gata despertó lentamente por el ruido.
-Lo siento amiga, pero tienes un sueño muy ligero-
La gata hizo un ruido divertido en forma de risa y Estela rió con la gata, una vez seco su cabello apago la secadora ya la desconecto, se empezó a desenredar el cabello y a darle forma con la crema para peinar, los rizos de Estela le llegaban hasta la cintura, decidió hacerse una trenza de lado, la gata se puso junto de ella, la veía con cierta tristeza en los ojos, como si la gata la conociera de muchos años, Estela la miro y le sonrió, en eso escuchó un ruido en la entrada, se levantó de la cama y escondió a la gata abajo de su cama, bajo las escaleras y se encontró con su tía Beatriz.
-Hola tía- dijo Estela intentando sonreír.
-Hola linda- dijo su tía sonriente -¿Dónde esta Sky?-
-No ha de tardar tía, ya sabes que si no tubo entrenamiento de Soccer debe de andar con sus amigos- le dijo ayudándola a quitarse el rompevientos.
-Espero y tenga con que cubrirse, esta lloviendo demasiado- observo a Estela con esa mirada de Doctor –Tu tienes algo- dijo caminando a la sala y Estela la siguió vacilante por el corredor.
-No se de que habla tía- dijo Estela mordiéndose el labio.
-No seré tu madre, pero te conozco como una-
-No tengo nada- dijo Estela sentándose en el mueble de la sala.
-Si tu no me lo dices me lo dirá tu hermano haciendo un drama más grande y lo sabes- dijo parándose enfrente de Estela y alzándole el rostro para que la mirara -¿Qué te hizo ese idiota?-
-¿Cómo demonios lo sabe todo tía?-
-Dime-
-Como tu lo suponías me engaño y como también lo suponías todos mis “amigos” lo sabían-
-Sabía que venirnos a Londres era una mala idea, debimos de habernos quedado en la granja-
-Tía estábamos en ese lugar como escondidos, parecía que nos ocultábamos de algo, además esto me da una valiosa lección y eso que las cosas no aparentan lo que son-
-Nada es lo que parece- dijo su tía mordiéndose el labio.
-Si, porque mi ex-novio viene de una familia de mucho dinero que aparentan ser perfectos y el es una plasta- dijo Estela abrazando un cojín de la sala.
-Solo espero y tu hermano no se entere porque le dará una gran golpiza a ese chico-
-Ya lo sabe y le dije que no hiciera estupideces-
-Míralo hay viene- dijo Bety observando la ventana y viendo que se bajaba de un coche y corría rápidamente hacia la puerta un chico para entrar a la casa.
-¿Estela estas aquí?- dijo Sky abriendo la puerta.
-Si Sky, aquí estoy- dijo Estela acomodándose mejor en el mueble.
-Hola Querido- dijo la tía de Estela y Sky levantándose dirigiéndose a la cocina -¿Por qué tardaste en llegar?-
-Siempre pensando mal tía, fui con los chicos al café Diamond- Sky era un chico alto, le rebasaba a Estela por una cabeza, era el gemelo de Estela, tenía el cabello negro como el de estela, y era blanco como ella, la diferencia estaba en los ojos, el tenía los ojos café-dorado, era muy guapo y tenía el cuerpo de lo que era, un atleta.
-Te dije que no hicieras estupideces Sky- dijo Estela levantándose del mueble y se escucho un fuerte trueno afuera.
-Cálmate Estela, no hice nada, fuimos porque no había nada que hacer y hay fue donde el Sr. James me dijo lo que había ocurrido contigo y ese idiota- dijo tomando por los hombros a Estela.
-El Sr. James es un chismoso- dijo Estela quitándose los brazos de Sky de sus hombros.
-El se preocupo por ti, por eso me lo dijo, además no le hizo a hecho aún un mal a nadie-
-Tu regresando a clases mataras a mi ex-
-Por eso dije “aún”- dijo Sky sonriendo.
-Eres un tonto Hermano-
-¿Qué traes en el cabello Estela?- dijo la tía Bety
-¿Eh?- dijo Estela confundida.
-Esto- dijo Bety quitándole unos pelos de gato del pelo -¿Qué te he dicho de los gatos Estela?- Bety estaba muy molesta
-Hay tía los gatos son muy buenos- dijo Estela
-Y más está gata tía es genial, es blanca con gris, es muy linda- dijo Sky abrazando a Estela.
-¿Cómo?- dijo la tía Bety con cara desencajada como si los chicos le hubieran echado agua fría en la cara.
-Si tía es blanca con gris y es hembra, es fabulosa- dijo Sky observando a su tía.
-Los gatos son peligrosos y no saben lo que hay detrás de ellos-
-Me podrías decir que hay detrás de ellos que no sepas tu Beatriz Alexandra- dijo una voz de mujer seria y fuerte proveniente de las escaleras, era una mujer avanzada de edad de piel perfecta, traía una capa lila, y caminaba con paso firme, Sky y Estela tenían los ojos muy ampliados, mientras que Beatriz se veía derrotada pero su miraba reflejaba otra cosa.
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