~*~*~ Narra Estela ~*~*~
-Rayos- dije en voz baja mientras me sentía brillar y cambiar de forma, mi vestido blanco desapareció y fue sustituido por un short de colores, así como una blusa de manga larga blanca y unas zapatillas de bailarina blancas, mi largo cabello fue amarrado mágicamente en una fina coleta, sentí como mis alas comenzaban a salir de mi espalda y su brillo invadía en lugar, cuando ellas terminaron de fluir observe que Anthony me miraba sonriente –Es hora- dije acercándome a él y besándolo en los labios, lo acerque a mí con ganas de no separarme de él nunca, el instantáneamente bajo sus manos a mi cadera y yo las subí a su cabeza para enredarlas en su cabello, el beso era tierno, profundo y con ganas de no terminar, me separe de él lentamente mientras deposita besos en su rostro –Te amo, nunca lo olvides-
-Usted tampoco olvide que mi corazón le pertenece- dijo sonriendo –Te amo Estela- dijo depositando un casto beso en mis labios y apareciendo su arco junto con sus flechas.
-Vamos- dije aclarando mi mente y desapareciendo, aparecimos con nuestro grupo.
-El escudo no los soportara por mucho tiempo- dije observando en el cielo como figuras rojas intentaban prenetarlo.
-Ellos no pueden entrar pero nosotros si salir- dije alzándome en vuelo y acto seguido todos los lideres me siguieron –Arqueros- dije en voz baja y Aqua grito al mismo tiempo que hacia aparecer el suyo.
-Arqueros- observe como Anthony se hincaba y dirigía su arco al cielo –Carguen… Apunten…-
-Ahora- dije desapareciendo y apareciendo junto a Valery –Ballestas a los lados- dije desapareciendo –Suprema- dije haciendo una reverencia a la suprema -¿Dónde esta Snake?-
-Recuerda que una batalla es como nuestras partidas de ajedrez mi joven estratega-
-Primero peones- dije observando como caían uno a uno los primeros de las filas de Snake por las flechas lanzadas.
-Exacto- dijo lanzando flechas con excesiva puntería –Ve con Aquiles- dijo muy tranquila y no pude evitar pensar que tenía que lograr esa paz interna algún día, alce el vuelo buscando al Sr. Aquiles y cuando lo localice desaparecí y aparecí junto a él
-Mando primero a los débiles- dijo el Sr. Aquiles –No debemos de gastar tantas flechas ¿Hay alguna otra manera?- dijo sacando su espada.
-No coma ansias- dije sonriente desapareciendo –Lideres- dije en voz baja mientras cada uno aparecía junto a mí.
-¿Qué pasa Estela?- dijo Flexus impaciente
-Es hora- dije extendiendo mis manos mientras todos sonreían.
-Que nadie se acerque Sky- dije en mi mente mientras observaba como mi hermano alejaba a todos de los cinco lideres.
-Espíritu, Aire, Agua, Tierra y Fuego; elementales que nos han abierto las puertas a su mundo- dije iniciando el conjuro
-Este lugar sagrado donde viven sus humildes sirvientes- dijo Nora
-Será profanado por una traición- dijo Aqua
-Por lo que pedimos su fuerte ayuda- dijo Orlando
-Para proteger este bendito lugar- dijo Flexus
-No pedimos más de los que nos puedan dar- dije mandando el conjuro en dirección al centro de poder del bosque de las hadas y observe como un hermoso Quetzal de gran tamaño recorría todo el borde del escudo que protegía el bosque y cada una de las figuras en llamas se desvanecían, no pude evitar sonreír al ver a mí hermosa antepasada mientras me dirigía una breve reverencia “Hay que tomar decisiones valiosas Estela, tienes que estar atenta” sentí como las palabras resonaron en mi mente y no pude evitar parpadear varias veces; todo quedo en aparente calma y se escucharon susurros debajo de nosotros –Muy bien chicos- dije sonriente observando a mis compañeros y amigos.
-Es la primera lucha Estela no la guerra- dijo Orlando suspirando
-¿Quién te dijo que la primera lucha ya termino?- dije seria y el se sonrojo.
-Perdón jefa- dijo avergonzado y no pude evitar sonreír.
-Vamos, ustedes los hombres no pueden levitar por siempre- dije con la intención de desaparecer pero una bola negra comenzó a perforar el escudo y no pude evitar molestarme –FILAS- grite al momentos que observaba a todas las hadas colocarse a mis lados formando un escudo más chico a nuestro alrededor del cuál reboto la enorme bola hecha de odio, sentía las malas vibraciones acercarse al lugar, observe como unas figuras envueltas en fuego descendían al lugar, la Directora Ariel se coloco frente a mi.
-Vete con tu grupo Estela, ya hiciste mucho en el frente-
-Directora yo…-
-Es una orden Estela- dijo la suprema, no pude hacer otra cosa que una reverencia rápida y desaparecerme.
-Maldita sea- dije entre dientes apareciendo junto a Gabrielle la cuál me dio unas palmaditas en la espalda.
-Lo hiciste bien, ahora observa, aprende y lucha- dijo observando la escena.
-Buenas tardes Suprema- dijo Dromeda Flament dando sus saludos vulgarmente.
-Dromeda no eres bienvenida en este lugar- dijo la suprema seriamente.
-Este lugar ya ha sido profanado suprema, usted dejo entrar a extranjeros-
-Que vienen con buenas intenciones a diferencia de sus invitados-
-No hemos venido a luchar… solo queremos a la chica- dijo Adeliz con esa sonrisa que me hacia enojar
-La chica se quedara en este lugar- dijo la Directora Ariel.
-Entonces no hay más que decir-dijo Adeliz desapareciendo al mismo tiempo que todos los oscuros comenzaban a aparecer, sentí la oleada de auras oscuras a mi alrededor, sabía que los ataques iban a ir dirigidos a mi posición con el objetivo de capturarme no matarme… si yo moría… si desaparecía tal vez todo esto podía parar en un instante…
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