~*~*~ Narra Estela ~*~*~
Desperté y observe que todo estaba oscuro, unos ojos color miel con toques verdes brillaban en la oscuridad y observe como encendía la lámpara junto de la cama.
-¿Tu familia no estará preocupada Mell?-
-Mi madre sabe que estoy bien- dijo encogiéndose de hombros.
-¿Espíritu?-
-Mi mamá es lo que en el mundo de los humanos llaman chamán, ella tiene un contacto extremo con el elemental-
-Interesante- dije fascinada, Mell era demasiado callada y reservada en la escuela y no había logrado intimar con ella como con mi grupo de amigas, pero se notaba que era una buena y razonable chica -¿Dónde están todos?-
-Lo sabremos en unos momentos tranquila- dijo mientras colocaba otra compresa de agua fría en mi frente.
-Es frustrante no tener energías-
-Te desgastaste demasiado, por cierto… gracias- dijo sonriendo dulcemente.
-No tienes nada que agradecer-
-Claro que si, me salvaste de un ataque seguro, tenía tantas visiones en mi mente que no vi venir eso- dijo frustrada.
-Tranquila, todo saldrá bien-
-Tengo que aprender a controlarme-
-Ya somos dos- dije intentando sonreír y ella hizo lo mismo.
-¿Se puede?- dijo Anne tocando al puerta mientras entraba.
-Vamos estoy agotada no moribunda- dije bromista mientras los chicos entraban a verme.
-Estas muy agotada- dijo Gabrielle mientras ayudaba a Brandon a caminar.
-¿Qué te paso?-
-Nada que tu tía no pueda arreglar- dijo sentándose en el sillón, observe como sigilosamente una figura rubia entraba a la recamara y no pude evitar sentir un gran alivio, tenía algunos rasguños y se notaba agotado pero estaba en perfecto estado, me sonrió y pude ver el alivio en sus ojos mientras se sentaba a mi lado en la cama y tomaba el lugar de Mell mientras esta se levantaba.
-¿Dónde esta Charlie?-
-Esta cuidando a Arnold-
-¿Qué le paso?-
-Le dieron con una saeta en el pulmón, casi colapsa pero tu tía logro controlar la herida- dijo Brandon –Cuando termine con el me ayudara a mi-
-¿Nadie más sufrió algún daño?- dije mientras observaba a Mell la cuál me negó con la cabeza.
-No que nosotros sepamos, pero no ha llegado el profesor Enrique ni la profesora Matilda ni su hija-
-No puede ser- dije intentando levantarme de la cama pero Mell me detuvo.
-Tranquila, Mary estará bien- dijo Gabrielle intentando calmarme –Todas las criaturas del bosque la conocen y aunque sus padres no estén para defenderla cualquier criatura lucharía por ella.
-Es una niña- dije con el habla entrecortada.
-Ella esta bien- dijo Mell mirando hacia la ventana –Le doy diez minutos-
-¿Y tu eres?- dijo Anne confundida
-Mellisa Parra- dijo sonriendo tiernamente
-¿Eres vidente?- dijo Gabrielle confundida.
-Si- dijo Mell mientras suspiraba –Llego mi madre- dijo levantándose y saliendo de la recamara sin dar más explicaciones.
-Ahora dime Estela… ¿Ahora serás la chica elementos?-
-Graciosa- dije sonriendo mientras corría mi manga para que pudieran observar mi marca.
-Es fascinante- dijo Brandon
-Veo que todos los presentes ya tenemos color- dijo Gabrielle sonriente y eso hizo que girara a ver a Anthony instantáneamente.
-Tu chico si que tiene valor- dijo Anne –Y muy buena puntería con el arco-
-Fue suerte- dijo Anthony
-¿Fuego?- dije sonriente
-El problema es que no nos quiere mostrar su marca-
-Ni lo haré- dijo Anthony sonrojándose.
-Chicos vamos tenemos junta- dijo Anne -De seguro ya llego la abuela-
-La salamandra mayor- dijo Anthony –Tu látigo-
-Cállate- dijo levantándose mientras que Gabrielle.
-A ustedes de seguro les vendrán a comunicar todo- dijo Brandon
-Anthony quédate con ella, alguien debe de cuidarla- dijo Anne sonriente saliendo de la recamara.
-Como si ella me necesitara para eso- dijo Anthony sonriéndome.
-¿Cómo salieron de la escuela?- dije cuando todos habían salido del cuarto.
-Desaparecimos en el bosque encantado, Kassandra y Artemisa nos ayudaron a salir de allí, estaban muy preocupadas, no podían encontrarlos y se dirigieron a nosotros-
-¿Cómo que no podían encontrarnos?, se supone que como somos hadas se les facilita eso-
-Los estaban bloqueando, era como si ustedes no existieran- dijo acariciando mi rostro –Antes de que todo pasara estábamos en las caballerizas y los caballos empezaron a ponerse inquietos; de pronto empezamos a escuchar paso a nuestros alrededor y fue cuando todo comenzó a ponerse mal-
-¿Los atacaron?-
-Fue un grupo de oscuros- dijo frunciendo el ceño –Gabrielle y Anne nos defendieron excelentemente, pero después comenzaron a llegar más y tuvimos que usar las armas; Brandon le dio a varios con las ballestas porque ya sabes que eso de aparecerse y desaparecerse se le da muy bien, pero por descuidarse y proteger a su hermana otro mago le dio en la pierna con su espada por eso es que esta con el vendaje; Charlie estaba conmigo lanzando flechas pero ya sabes que las flechas son más fáciles de rechazar, pero todo se puso peor cuando él llego…-
-¿Quién el?- dije interrumpiéndolo.
-Un hombre lobo- dijo suspirando –Lo peor es que aparte de ser lo que es era mago, utilizaba magia contra nosotros y eso ponía peor las cosas, fue cuando pues… me gane esto- dijo un poco avergonzado y al mismo tiempo arrogante señalando el lugar de su marca –Observe que iba a atacar a Anne que estaba distraída y como sabía que observaría el momento que es una de mis flechas se le acercara decidí yo mismo enterrársela-
-Eso fue suicida- dijo recordando las palabras que me había dicho mi hermano cuando salve a Mell y no pude evitar sonreír.
-Fue demasiado genial- dijo también sonriente –Me desaparecí y apareci encima de él, cuando le enterré la flecha comenzó a convulsionarse y salió de su fase lobuna pero parecía poseído…, el papa de Charlie nos comento que muchas personas no aparecieron durante la batalla final y lo más probable es que sea uno de esos desaparecidos hechizado completamente-
-Tal vez- dije observando la ventana –Dime que hoy no es luna llena- dije observando como las pequeñas limniades de arremolinaban en mi ventana
-Si… ¿Por qué?- dijo observando lo mismo que yo y sonrió al momento que encontraba la respuesta.
-Ya vinieron por mi- dije suspirando
-Ellas te llevaran, también ya debieron de haber comenzado a molestar a tu hermano-
-Más entrenamientos- dije suspirando.
-Estarás bien belleza- dijo besando mis labios Te extrañare-
-Gracias- dije dándole un fuerte abrazo y levantándome de la cama -¿Quién me cambio de ropa?-
-Tu tía, Anne y Gabrielle querían ponerte un vestido pero tu tía sabía que eso no te gustaría-
-Se lo agradeceré en cuanto regrese- dije abriendo la ventana e invitando a las pequeñas hadas a pasar.
-Buenas noches querida hermana- dijeron haciendo una reverencia –Debes acompañarnos-
-Buenas noches queridas hermanas- dije haciendo una pequeña reverencia –Por supuesto- dije extendiendo mi mano al mismo tiempo que ellas la tocaban y sentía una gran paz en todo mi ser.
Desperté en medio de un grupo de hadas las cuáles me observaban fijamente, una de ellas se acerco y toco mi espalda suavemente, mis alas fluyeron como si hubieran estado todo el tiempo allí y les dieran el permiso correspondiente en esos momentos para poder extenderse; todas se observaron y asintieron, observe a mis lados y no era la única presente.
-Feliz Cumpleaños mestiza- dijo una hermosa hada de cabellos rubios levantándose de su asiento y dirigiéndose a mí, llevaba una corona adornada con joyas de todos los colores.
-Suprema- dije haciendo una reverencia como mi tía me había marcado que debía de hacer cuando llegará a este lugar –Todavía falta una semana para mi cumpleaños-
-Recuerda que para llegar a este lugar con tus poderes de hada…-
-Debo de entrar a un transe- dije suspirando… tenía 16 años.
-De acuerdo a tus habilidades serías colocada con una tutora… pero debo decir que ningún hada tiene tantas habilidades como usted señorita- dijo la suprema sonriente dirigiendo la mirada hacia un grupo de jóvenes –Ellos son mestizos con más de una habilidad, ellos serán tu grupo- dijo dirigiendo su mirada a una de ellas que se dirigió volando directo a nosotras –Ella es Llanet y te ayudará a presentarte a los demás, tu hermano llego unas horas antes que tú y ya esta entrenando con las driades, es hora de que comiences él tuyo con las driades, observe como Kassandra y Artemisa aparecían frente a mí con una sonrisa aterradora –Ellas serán tus maestras en el arte del aire-
-Las mejores- dijeron las dos pequeñas al mismo tiempo y Llanet rió melodiosamente.
-Es hora- dijo la suprema besando mi frente y sentí como aparecí en un campo abierto donde había miles de flores de colores.
-¿Me enseñaran a volar?-